El 8 de marzode 1956, la joven Rita Agnese Petrozzi sintió un llamado de Dios para ingresar en una orden religiosa, dejando atrás sus comienzos empobrecidos, su pequeño pueblo italiano y su familia. Al llegar al convento de las Hermanas de la Caridad en Borgaro, Turín, Rita se convirtió en Sor Elvira, donde sirvió a los pobres y sirvió como cocinera para sus compañeras monjas durante 28 años.
Sor Elvira desarrolló una fuerte afinidad por los jóvenes durante su permanencia en Borgaro, especialmente aquellos que estaban en medio de la adicción. Los vio vagar sin rumbo por las calles y en la plaza. Ella entendió que estos jóvenes sufrían de un dolor profundamente arraigado y estaban tratando de aliviar este dolor adormeciéndose a sí mismos a través de las drogas y el alcohol. ¡Sor Elvira fue llamada por Dios para ayudar!
El 16 de julio de 1983, en una casa en ruinas en el campo italiano, Sor Elvira (ahora conocida como Madre Elvira) estableció la primera Comunita’ Cenacolo, donde los jóvenes, que sufrían de adicciones, vendrían a vivir en un ambiente cristiano humilde. Aquí serían transformados por la oración, el trabajo duro, el sacrificio personal y el amor y la misericordia inefables de Cristo.
Hoy en día, la Comunita’ Cenacolo (Comunidad del Cenáculo) administra 70 casas en Europa, América Central y los Estados Unidos, atendiendo las necesidades de esta población vulnerable y marginada, dando sentido y propósito a sus vidas. ¡Madre Elvira es verdaderamente un ejemplo de cómo una persona, escuchando su llamado del Señor, puede cambiar el mundo para siempre! ¡Bravo, Madre Elvira! ¡Que todos aprendamos con tu ejemplo!